Partes con y sin digitación.
De las cinco sonatas para violonchelo de Beethoven, la Grande Sonate op. 69, publicado en 1809, no sólo es la pieza central, sino también musicalmente la más significativa. El ingenioso acoplamiento de los dos instrumentos se muestra desde el principio de manera casi programática, cuando el violonchelo con su timbre de tenor entona primero una melodía que luego continúa el piano. También en esta sonata Beethoven prescinde de un movimiento lento, aunque nos compensa con una encantadora introducción del Adagio cantabile al final. La edición Urtext de Jens Dufner se basa en su investigación para el Informe Crítico de la Edición Completa de Beethoven y presenta así un texto musical del más alto nivel académico. En el prefacio y el Informe Crítico, describe la génesis y la situación fuente de la sonata. Ian Fountain y David Geringas realizan las digitaciones.