Además de los ciclos mayores (partitas, suites francesas e inglesas), nos ha llegado toda una serie de suites para teclado separadas de Bach, incluidas sonatas individuales o movimientos de sonata, variaciones y fragmentos de diversos tipos llamados Capriccios. Ninguno de ellos alcanzó el grado de popularidad de las grandes colecciones antes mencionadas. La mayoría de ellos se remontan a los años de juventud y de estudiante de Bach, es decir, a los años comprendidos entre 1700 y 1710, y aún no alcanzan el dominio de los años posteriores. Sin embargo, esto se compensa con la enorme alegría que uno obtiene al tocar estas obras.