Detonada por el terrible hecho de sangre conocido como “La Matanza del Seguro Obrero” -ocurrido el 5 de septiembre de 1938 y que dio origen a una extensa crónica publicada un año después-, esta innovadora novela de Carlos Droguett sienta las bases de su poética para toda su obra posterior: la creación de un lenguaje que exprese una realidad oculta en la literatura chilena, la de la sangre que ha corrido en nuestra historia y no ha tenido el justo reflejo en ella.
En ella pervive su estilo “acezante no por afán de improvisación, sino por necesidad de profundidad, es decir de realidad”, como escribió el propio Droguett.
Novela publicada originalmente en 1953 como la obra ganadora del concurso de la editorial Nascimento y desaparecida hasta hoy, esta segunda edición de “60 muertos en la escalera” permite constatar la vigencia y la fuerza arrolladora de su escritura. En ella, Droguett enlaza el relato de la matanza con una antigua historia policial ocurrida en 1915, y al que la prensa de la época llamó “el crimen de la calle Lord Cochrane”. Una mirada crítica y una poética, a ratos severa, pero con ternura y profundidad en sus personajes, ajena a la moderación, a los suaves realismos y a los matices verbales.
Esta “nueva vida” de “60 muertos en la escalera” hace justicia -si es que ls “justicia literaria” existe – a una novela de precisión narrativa, a la obra de un escritor excepcional, uno de los más importantes narradores latinoamericanos del siglo XX.