En 1913, tres años después de la publicación de los Préludes I, apareció otra colección de doce Préludes. Las piezas son más largas y utilizan un registro muy amplio, razón por la cual Debussy las anotó principalmente en tres pentagramas. Como ocurrió con el primer volumen de Préludes, las adiciones programáticas sólo aparecieron al final de cada pieza. El ciclo se cierra con los virtuosos y brillantes Feux d’artifice, fuegos artificiales de bravura pianística en el verdadero sentido de la palabra. La escritura para piano y el título del núm. 11, Les tièrces alternées, ya alude a los doce Estudios de 1915 (HN 390) con los que Debussy pondría fin a su obra pianística.
- Préludes 2e livre
- Brouillards
- Feuilles mortes
- La puerta del Vino
- Les fées sont d’exquises danseuses
- Bruyères
- «General Lavine» – excentric
- La terrasse des audiences du clair de lune
- Ondine
- Hommage à S. Pickwick
- Canope
- Les tierces alternées
- Feux d’artifice