La hierofanía de esta arte poétoca se concreta en Alejandro Lavín, a través de la piedra y el barro, materiales en continua transmutación, que con modestia y humildad fraguan la consagración, como una alegoría al origen, de su artesanía como acto corpóreo y de su poesía como acto viseral, ambas inquietas y precisas como el propio entramado del bosque.
Pez De Piedra
Sin existencias