Aunque Mauricio Redolés cuenta ya con una bibliografía considerable a su nombre, en forma y en fondo este es un libro muy diferente a los demás. En gran formato y con un total de 431 páginas, presenta las canciones grabadas hasta ahora por el poeta y músico en letra y en acordes, una por una, ordenadas según el disco en el que fueron incluidas (y eso parte con Malas intenciones, un cassette grabado en 1978 durante su exilio en Londres por fuera aún de una dinámica profesional). Pero además hay presentaciones del autor para cada uno de esos discos y sus circunstancias. Y también lo mismo para cada canción (incluyendo, en cada caso, una observación sobre «Posibles influencias»). Además hay una introducción de título sugerente («Hacer canciones»), un prólogo de la periodista Marisol García («Zarpazos al oído») y muchísimas fotos de diferentes épocas (varias de ellas, a página completa; y otras varias antes inéditas). Define Redolés en la partida:
Estas cien canciones quiero resumirlas en un solo pensamiento, una sola certeza para mí: hacer canciones es más una artesanía que un arte. Tiene que ver más que ver con la acción de pasar la escoba en la cocina, tarareando una melodía que recién aparece en tu cabeza. […] Creo que es mejor escribir y componer canciones, en vez de pasar malos ratos […]. ¡Vivan las canciones! ¡Las canciones-artesanía! Las panfletarias, las inspiradas en el amor. Las basadas en la crónica urbana. Las que dicen algo, las que son memoria. […] El cancionero que ustedes tienen en sus manos queremos que vaya a todas. Como un fiel perro, como mis canciones.