Music for String Instruments, Percussion and Celesta

En 1936, su mecenas suizo Paul Sacher le encargó a Béla Bartók que escribiera “Música para instrumentos de cuerda, percusión y celesta”. Lo que Bartók creó fue nada menos que una de las mayores obras maestras del siglo XX que cautiva al oyente a través de su construcción extraordinariamente refinada y sus ritmos y melodías exuberantemente expresivos.

También es destacable que Bartók anotó la obra orquestal de cuatro movimientos muy rápidamente y sin una partitura corta. La nueva edición de Breitkopf se basa en el autógrafo, en las primeras ediciones de la partitura de dirección y de bolsillo y, en particular, en la copia personal del compositor de la partitura de bolsillo, en la que Bartók introdujo posteriormente las correcciones que había descubierto, modificaciones que se tuvieron en cuenta consideración por primera vez en esta nueva edición.