Entre los diferentes modos de existencia que Étienne Souriau catalogó a finales de los años 30 y comienzos de los 40, uno de ellos llamó poderosamente su atención: las existencias virtuales. Toda su investigación, en el cruce entre la filosofía y el arte, se vio conmovida por este hallazgo.
Estas existencias, en el límite de la no-existencia, y rebautizadas por David Lapoujade como “menores”, no lo son por su insignificancia, aun cuando desde siempre y para siempre corren el riesgo de no ser tomadas en cuenta. Por el contrario, lo “menor” es un potencial, una positividad, un virtual lleno de posibles… siempre que se les reconozca su derecho de existir. Es entonces un asunto de jurisprudencia el que decidirá sobre ellas, ya que se trata toda vez de un hecho invisible, invisibilizado, o al menos no reconocido por la ley de lo visible. Este derecho de existir necesitará de testigos y de abogados defensores, ya que su litigio es el más difícil. Y reclamará un nuevo modo de ver, de percibir, de poblar… y seguramente, de luchar.
Lapoujade perseguirá estas existencias –y el modo de percibirlas– por tierras diversas, desde la literatura de Pessoa, Proust, Kafka, Henri James o Beckett hasta la del mismo Don Quijote, pero también en la pintura, en la música, o en trayectos de la fotografía actual.
Existencias “menores”, o bien frágiles, evanescentes, espectrales. Puesto que sentir su presencia, diría Spinoza, es algo tan raro como excelso. Lejos de los seres de ficción y “al lado” de las cosas y los fenómenos que notamos, estas existencias viven a la manera de un halo, una brisa, o una bruma que se cierne.
CONTENIDOS
I. ¿Una mónada de sobra?
21 de febrero de 1930. Existencia y realidad – La filosofía del arte de Étienne Souriau. Las maneras de ser y los gestos del Ser – Personajes jurídicos: el testigo y el abogado. La pregunta: ¿con qué derecho existir?
II. Modos de existencia
Pluralismo existencial y atomismo ontológico – Los fenómenos – Las cosas – Los imaginarios – Los virtuales. El deseo de creación.
III. Cómo ver
“No había visto…”. Ceguera de la percepción – ¿Cómo ver y hacer ver? Ingreso en una perspectiva. ¿Qué es una reducción? – Los dos tipos de reducción: racionalista y empirista– Personajes: los desconfiados y los inocentes – El caso Robinson. La reducción perspectivista.
IV. Distentio animi
La realidad inacabada. ¿Qué es un acontecimiento? El instante prerrogativo. La creación de las almas – El proceso anafórico. Poseer y experimentar – Creación y problematización.
V. De la instauración
¿Qué es instaurar? Formalizar y consolidar – La instauración filosófica y sus cinco leyes – Instaurar no es fundar. El “gesto”. – Existencia y derecho. Ser testigo. ¿Cómo hacer existir? – Hofmannsthal y el pintor desconocido.
VI. Los desposeídos
El derecho de existir como problema. El célibe kafkiano y su proceso – Beckett y la pretensión de terminar. Alcanzar el límite – Límite abstracto y límite concreto. Lo negro, lo blanco, el silencio – El ejemplo de Agnes Martin. Anáfora y catástrofe. Deshacer las imágenes. Oscar Muñoz.
David Lapoujade (París, 1964) es uno de los pensadores más lúcidos de la actual generación de la filosofía francesa. Fuertemente marcada por la obra de Deleuze y Guattari, su filosofía lo condujo a la recopilación y edición de los tres volúmenes de escritos dispersos de Gilles Deleuze, traducidos al español como La isla desierta, Dos regímenes de locos y Cartas y otros textos. Este último fue publicado por Cactus en 2016 junto a su fino trabajo Deleuze. Los movimientos aberrantes. Además, se dedicó en profundidad a las obras de William James y de Henri Bergson, sobre quien escribió el notable Potencias del tiempo. Versiones de Bergson (Cactus, 2011).