Este es un libro de ensayos de un poeta enamorado de la verdad, pero sobre todo de la belleza. Estos breves textos –publicados en el diario El Mercurio entre 1976 y 1983– son como música de cámara del pensamiento. Eduardo Anguita, uno de los más grandes poetas metafísicos de Hispanoamérica, aborda aquí los temas y las preguntas que lo obsesionaban como pensador y poeta: el amor, la identidad, el tiempo, el misterio del lenguaje. Este libro participa de ese «gran estilo» que George Steiner considera inseparable de la filosofía desde sus comienzos. El rigor y la pasión de Anguita van de la mano y conducen al lector a las puertas del asombro, origen de todo pensar.
Eduardo Anguita Cuéllar (Linares, 1914 – Santiago, 1992) Poeta y ensayista. Premio Nacional de Literatura en 1988. Estudió Derecho en la Universidad Católica de Chile, carrera que abandonó prematuramente. Perteneció a la generación del 38; en su juventud fue muy cercano a Vicente Huidobro. Destacado y premiado redactor publicitario creativo. Fue agregado cultural de Chile en México el año 1955. Publicó, junto con Volodia Teitelboim, la Antología de poesía chilena nueva (1935), libro que marcó a varias generaciones. Fue asesor literario en la Editorial Universitaria. Creador y único miembro del grupo literario David, cuyo lema era la frase de Kirilov de Dostoyevski: «toda mi vida he soñado con convertir las palabras en actos».
Anguita escribió por décadas artículos y ensayos en revistas, diarios y periódicos, como El estanquero; Dilemas; Plan; Última Hora; y El Mercurio, entre otros. Fue un poeta pensador y un ensayista poético, un estilista riguroso tanto en la prosa como en el verso. Su pasión y fe en el poder de la Palabra lo inscriben en un espacio singular y solitario dentro de las vanguardias. Dejó de escribir poesía prematuramente y afirmó: «la poesía se estagnó en mí». Se concentró desde entonces en el ensayo y la crónica.
Entre sus poemarios más destacados se encuentran Venus en el pudridero (1967), Poesía entera (1971), Definición y pérdida de la persona (1984). Entre sus ensayos, sobresalen Palabras al oído de México (1960), Rimbaud pecador (1963). También publicó un libro de cuentos: La inseguridad del hombre (1949). Parte de sus crónicas, publicadas entre 1972-1973, están recogidas póstumamente en Páginas de la memoria (2002).