Este libro es un pequeño homenaje al mundo vegetal y de los afectos naturales de Gabriela Mistral, y al enorme legado que nos entregó.
Caminar, oler, sentir, tocar, leer y escuchar sus palabras en un jardín colmado de vida, de metáforas, de contemplaciones e imágenes inacabables es un nuevo sendero para llegar a ella.
Los cuatro años que duró el trabajo de investigación, transcripción, selección e ilustración de este libro por Camila Palaveccino, fueron un recordatorio mágico de que Gabriela Mistral es tan enorme escritora y pensadora, que es ella misma una huerta de maravillas.
Ella misma es la abeja que con sus palabras dibuja estas páginas perfumadas de flores.
Gladys González, investigación, compilación y selección