«La avispa aquel día, desde la mañana, como de costumbre, bravísima andaba…». Así comienza esta divertida fábula, del humorista Aquiles Nazoa, que cuenta las andanzas de una avispa rabiosa quien, por estar ciega de rabia, termina ahogándose en un vaso de agua.
Fábula de la avispa ahogada
Sin existencias