El “Davidsbund” –un grupo de artistas que habían unido fuerzas en una lucha revolucionaria contra las estructuras atrasadas del mundo artístico, entre cuyos miembros contaba tanto personas reales como imaginarias– sólo existía en la imaginación de Schumann. Publicó la primera edición de sus “Davidstänze” bajo el seudónimo de “Florestan y Eusebius”, los dos personajes que representaban aspectos contrastantes (impetuosos y gentiles) de su propio yo. También está representada Clara Wieck, a quien le propuso matrimonio varias veces sin éxito mientras lo escribía; “más que nada” le dedicó estos bailes. Estas imágenes breves y de tonos extremadamente diversos nos permiten conocer íntimamente el estado emocional de Schumann en aquel momento.