El presente texto es el resultado de un proyecto de creación e investigación del Departamento de Música y Sonología de la Facultad de Artes de la Universidad de Chile. Su autor, Ricardo Herrera Mora, es un destacado percusionista, músico creador, y que además posee una profunda vocación pedagógica. Esta lo ha impulsado a desarrollar mediante la percusión propia de los ámbitos docto, popular y de raíz, una práctica musical instrumental con niños y adultos con o sin formación musical previa, tanto en Chile como en el extranjero.El repertorio de este libro, según al autor, corresponde a la recopilación de creaciones desarrolladas desde el 2007 al 2013, realizadas en asignaturas y talleres a jóvenes estudiantes de educación superior y enseñanza media en el medio nacional chileno.En este texto se manifiesta claramente la importancia del trabajo comunitario o de conjunto para realizar las propuestas musicales que lo conforman. Mediante el trabajo musical socializado los procesos de integración enriquecen la experiencia de los participantes a la vez que propenden y facilitan los procesos de aprendizaje, en este caso de la música por medio de la utilización del ‘tambor industrial’ como instrumento de percusión. La práctica musical en sí misma es el fin primordial. Se diferencia de los procesos de teorización sobre la música y su lenguaje, los que idealmente han de ser posteriores para su plena comprensión y adquisición. La utilización de los tambores industriales, en este caso particular, con todas las posibilidades tímbricas que ofrecen, permiten sin duda una práctica musical ajena a la convención. Es decir, no es requisito contar con un instrumento de percusión tradicional para la práctica percusiva. Es conocida la utilización de estos artefactos por otras agrupaciones. No obstante la utilización de los mismos no representa una inversión monetaria importante para el intérprete. La práctica percusiva se complementa con otros objetos de uso cotidiano y no necesariamente musicales propiamente tal, como son las llantas metálicas de autos, las rejillas metálicas, los tarros de latón, objetos sonoros en general, además de instrumentos convencionales como batería, congas, cajón peruano, platillos, entre otros.El texto está estructurado en tres secciones. La primera de ellas abarca el Prólogo escrito por el destacado compositor chileno Eduardo Cáceres Romero. la Presentación, en la que el autor entrega algunas consideraciones acerca del texto. la descripción del instrumento principal, el tambor industrial. un glosario de términos y símbolos. la Instrucción, que se refiere a factores generales para el desarrollo e interpretación de las obras propuestas y la Reseña de obras que se incluyen en el texto.Las dos secciones siguientes contienen el aporte musical en sí. Los Ejercicios de preparación se pueden describir como técnicos y de apresto, son de corta duración y de carácter individual y están construidos en compases con unidad de tiempo binaria y ternaria. Además incluyen ejercicios con acentuación dinámica. A ellos se agregan ejercicios de carácter expresivo con dinámica cualitativa y cuantitativa, junto a ejercicios de extractos de obras a dos, tres, cuatro y cinco voces para el estudio grupal. Las Obras están organizadas de acuerdo con el grado de dificultad e incluyen una disposición espacial de los instrumentos e intérpretes, junto a plantas de movimientos que enriquecen las propuestas creativas al incluir el movimiento corporal como elemento expresivo.El texto en suma materializa una intención de divulgar música de diversos orígenes y la consecuente práctica de la percusión como disciplina musical. Su estructura manifiesta un enfoque didáctico claro y adecuado lo que le otorga un valor agregado indiscutible. Finalmente, nos hacemos eco de las siguientes palabras del autor:’La música es para todos, el ritmo es parte de nuestro cuerpo y de la vida, presente en el tiempo y el espacio. El ritmo une, crea comunidad, comparte rituales desde la raíz a la urbe y nos conduce siempre en nuestro camino. En todas sus formas, estilos y propuestas siempre será parte de lo esencial’.
Comunidad Percusión
$15.000
Disponible