Al igual que en su influyente libro sobre postpunk, en Como un golpe de rayo Simon Reynolds hace algo más que recorrer de manera exhaustiva la historia de un género. Al abordar el glam en tanto celebración del artificio y culto a la imagen, revela de qué manera supuso una ruptura con los valores propios de rock hippie de fines de los años sesenta –la autenticidad y el compromiso político– y un primer ensayo del tipo de sensibilidad que más tarde llegaría a ser conocida como posmoderna. Estrellas como David Bowie (cuya trayectoria funciona como columna vertebral del libro), Lou Reed, Alice Cooper, Roxy Music, New York Dolls y T. Rex dejaron en evidencia con su despliegue teatral, su maquillaje andrógino y su vestuario alienígena, que el pop antes que un reflejo de la realidad es una vía de escape a través de la fantasía y el fanatismo.
Como un golpe de rayo trata acerca del poder de la ficción y de cómo la ingeniería de la excitación, la planificación de la controversia y la manipulación se volvieron parte esencial de la maquinaria del espectáculo. Al mismo tiempo, recupera estas experiencias del pasado en tanto laboratorios de experimentación estilística y sexual, trazando un linaje que hunde sus raíces en el arte del siglo XIX, el camp y el warholismo, y que se proyecta en la obra de figuras como Prince, Madonna, Marilyn Manson, Lady Gaga y Beyoncé.