Celia es una niña como muchas otras de su edad, pero tiene algo especial: sabe hablar con las manos y escuchar con los ojos, porque sus oídos no funcionan, es sorda. La historia es relatada a través de las cartas que la niña escribe a su madre: Celia llegó a Santiago de Chile a vivir con sus tíos, mientras su familia permanece en Colombia. Le escribe acerca de sus difíciles vivencias en la escuela, donde nadie sabe hablar en lengua de señas. Sin embargo, gracias al compromiso del director consigue cambios importantes en la escuela, que se enriquece al abrirse al mundo de las personas sordas y al conocer con ella la cultura de otro país. El libro cuenta con dos recursos anexos, que contribuyen a acercar a niñas y niños sordos y oyentes: el alfabeto manual de la lengua de señas chileno incluido en el libro y un video que muestra las páginas acompañadas de la transcripción a lengua de señas y de la lectura en off en el sitio web de la editorial.
Ilustraciones: Valeria Cis