La turbulenta historia de amor de Schumann con Ernestine von Fricken, de apenas dieciocho años, aunque lo suficientemente fuerte como para conducir a un compromiso secreto, duró sólo unos pocos meses. Sin embargo, logró dar origen a una de sus composiciones más interpretadas: Carnaval. Algunas de estas veintiún piezas de personajes llevan nombres de figuras de la commedia dell’arte, otras de creaciones ficticias como Florestan y Eusebius, en las que Schumann reconoce su propia personalidad dividida. La forma misteriosa en que estas figuras se relacionan con personas específicas del entorno de Schumann –y el significado más profundo de los motivos recurrentes Ab-C-B y A-Eb-C-B– se explican en el comentario detallado del editor en esta nueva edición revisada.
- Carnaval op. 9
- Préambule op. 9,1
- Pierrot op. 9,2
- Arlequin op. 9,3
- Valse noble op. 9,4
- Eusebius op. 9,5
- Florestan op. 9,6
- Coquette op. 9,7
- Réplique op. 9,8
- Papillons op. 9,9
- A.S.C.H.-S.C.H.A. op. 9,10
- Chiarina op. 9,11
- Chopin op. 9,12
- Estrella op. 9,13
- Reconnaissance op. 9,14
- Pantalon et Colombine op. 9,15
- Valse allemande op. 9,16
- Paganini op. 9,17
- Aveu op. 9,18
- Promenade op. 9,19
- Pause op. 9,20
- Marche des “Davidsbündler” contre les Philistins op. 9,21