Douze Etudes
Debussy compuso este ciclo y otras obras magistrales tardías en el verano de 1915. Se había retirado a una casa de campo cerca de Dieppe con su familia y compuso con febril concentración. El compositor autocrítico se mostró muy orgulloso de sus Estudios: “Confieso que estoy contento de haber creado una obra que, falsa vanidad aparte, ocupará un nicho especial. En cuanto a la técnica, estos estudios prepararán útilmente a los pianistas para una mejor comprensión del hecho de que los portales de la música sólo pueden abrirse con manos formidables”. Los Estudios de Debussy son hoy un hito en el camino de quienes desean convertirse en concertistas de piano.