Las corrientes luminosas

‘Desde su tercer libro, ‘Pequeños migratorios’, Claudio Guerrero incorpora, junto a las cosas en silencio e ignoradas de su obra anterior, el horizonte político y social. Esta última dimensión es la que profundiza en ‘Las corrientes luminosas’, que son los ríos subterráneos que nos habitan, las aguas de la historia. Entre la confesión y el intento por objetivar la memoria, existe un poeta que siente como una urgencia dejar testimonio de esta época trágica. Y que desconfiando de la nostalgia nos propone un viaje hacia el origen, en cuyo tránsito nos será cotidiana la pérdida y la ceguera, no como tentación, sino como destino.’Ricardo Herrera Alracón