En este libro, la autora nos invita a entrever su vida, los detalles en que se enmarcan sus travesías, laberintos y encrucijadas, y que desde muy pronto se entremezclan con la búsqueda de un sueño relacionado con el movimiento, la danza, los cuerpos, la diferencia. La Danza Integradora se vuelve el punto de partida y destino de una serie de encuentros con la alteridad, a la que se pone en escena de un modo completamente diverso de lo que se espera, de lo frecuente, de la aviesa normalidad: es la concreción social de un anhelo singular, que ha recorrido distintos territorios hasta convertirse en un deseode mucha gente. La Danza Integradora surge a partir de una vivencia personal con su hijo mayor, quien de un día para otro pasó a integrar la lista de las llamadas personas con discapacidad motora. Esto, sumado a su vasta formación profesional, lleva a Susana González Gonz a concebir una nueva metodología del movimiento consciente y expresivo accesible a todas las personas, con y sin discapacidades. Danza Integradora. Vida, arte, inclusión, otredadnos muestra la inclusión no como un concepto vacío, huérfano de hechos, sino como una potencia activa que busca y rebusca el modo en que lo extraordinario, lo que está al alcance de unos pocos, se pueda volver posible para cualquiera. Es un libro sobre una trayectoria personal, sí, pero sobre todo acerca de una obra de la cual cada uno de nosotros no podremos sino sentir inmensa gratitud.
Carlos Skliar