Pocos poetas chilenos han cultivado con tanta persistencia y profundidad la escritura crítica como Elvira Hernández. Sus ensayos develan la vocación por leer, con detención y afecto, las obras de sus colegas generacionales. No bajo el afán de acercar agua al molino propio, sino como una vía de escape que le permite escudriñar el habla de la época, una estrategia para alejarse del yo y sus metáforas. En las páginas de Sobre La Incomodidad. Apuntes de poesía chilena, aparecen como un parpadeo reiterado los fantasmas de Juan Luis Martínez, Rodrigo Lira y Enrique Lihn y su contemporánea escritura. También Gabriela Mistral y sus reflexiones sobre la identidad indígena-chilena, al personaje arrollador de Stella Díaz Varín y el despliegue de poéticas divergentes como la de Leonel Lienlaf y Soledad Fariña, que leídas desde una óptica no occidental terminan por emparentarse. Sobre la Incomodidad también es una aguda reflexión sobre el afán de añadir un rótulo nacional a cualquier escritura poética. Una muestra evidente que la fundamental obra de Elvira Hernández está íntimamente ligada a la filosofía y es, ante todo, una forma de pensamiento.
Sobre la incomodidad. Apuntes de poesía chilena
Sin existencias