Que la música sea un lenguaje a la vez inteligible e intraducible hace de la música el misterio supremo de las ciencias del hombre, aquel contra el cual ellas colisionan y que custodia el secreto de su progreso.
La música y la mitología son máquinas que suprimen el tiempo. Tal es así que mientras escuchamos música, accedemos a una especie de inmortalidad.
Claude Lévi-Strauss
No es del todo exagerado sostener que la música puede ser mucho más que una expresión artística y que implica toda una manera de pensar y entender el mundo. Este libro, lejos de ser un mero inventario de referencias musicales en los textos de Lévi-Strauss destinado a antropólogos expertos, propone una relectura de su obra que permite estimular ideas que exceden el tema específico de estudio. Según Nattiez, la música ocupa un lugar privilegiado en el pensamiento de quien fue, sin duda, uno de los grandes intelectuales del siglo XX. Su estructuralismo, considerado como método fundamental de análisis de las ciencias humanas, se funda en una concepción específica del arte sonoro y se basa en una comparación o analogía entre lenguaje, mito, pintura y música.
Al explorar las múltiples relaciones de la obra de Lévi-Strauss con la música de su propia cultura europea, desde Wagner, Chopin, Debussy, Ravel y Berio hasta su radical y polémica toma de partido contra el serialismo y la música concreta, este libro nos permite entender la indisoluble relación entre nuestra forma de comprender la música y el pensamiento occidental en general. E, incluso, confirmar que la música es bastante más importante y omnipresente de lo que notamos, aun para los que, ingenuamente, piensan que no saben nada acerca de ella.