Este libro de Manuel Guerrero Ceballos, simplemente, trata de exigir y practicar nuestro derecho ciudadano a construir una memoria social, a no dejar nunca de conmovernos con lo ocurrido, a repensarlo una y otra vez para redescubrirnos. Y desde ahí asentar nuestros compromisos e invitar a tal experiencia a nuestros hijos, sin necesidad de cantar odas inconducentes al dolor e inventar héroes y mártires de bronce.
Desde el túnel. Diario de vida de un detenido desaparecido
Sin existencias