Rosario Orrego fue la primera mujer en ser aceptada como miembro de la academia de bellas artes y letras en Chile. Una distinción no exenta de polémicas en un mundo dominado por el discurso masculino. Rosario es aceptada por sus pares gracias a los cambios propiciados en la segunda mitad del siglo XIX por los sectores más liberales ligados a nombres como Miguel Amunategui quien reforma muchas cosas como ministro del Gobierno de José Joaquín Pérez, donde permite que las mujeres desempeñen cargos públicos y trabajen en las oficinas de telégrafos. Por otro lado se podría vincular la pluma de Orrego al movimiento literario de 1842 que tiene entre sus miembros a José Victorino Lastarria quien la presenta y propone en la academia, al mismo Amunategui, entre otros; al tiempo que ella contrae segundas nupcias con Jacinto Chacón poeta de la época primo de Arturo Prat Chacón vinculado a este círculo literario. No olvidemos que un hijo de Rosario, Luis Uribe, combate codo a codo junto a Prat en la rada de Iquique donde sobrevive. Ella muere en Valparaíso el mismo 21 de mayo de 1879, mientras Luis Uribe combate en La Esmeralda. Por este hecho se le reconoce su capacidad de pitonisa, se dice que ella vaticinó en uno de sus poemas lo que iba a ocurrir. Recientemente Jorge Baradit la menciona como la médium en su último libro Historia secreta de Chile, donde celebraba sesiones de espiritismos con la familia Chacón.
Es en Valparaíso donde Rosario Orrego logra darse a conocer como escritora. Allí publica en revistas y fanzines sus poemas y capítulos de las novelas “Alberto el Jugador”, “Los Busca Vidas”, “Teresa”, obras de una profunda sensibilidad y calidad literaria que contienen la mirada social de Rosario hacia el mundo del minero y la clase proletaria de entonces incluyendo al mundo indígena. En Los Busca Vidas retrata muy bien el mundo capitalista de los mineros en busca de fortunas, la novela se ambienta en Chañarcillo, en el pueblo de Indios y en Chamonate.
Orrego es una adelantada para su época, su formación académica comienza en su hogar aristocrático y termina en Valparaíso donde continúa desarrollándose como intelectual y escritora. Cuando es aceptada dentro del círculo intelectual y liberal de aquellos años elabora un discurso de entrada a la academia donde escribe en versos cuando en realidad necesita de la prosa
La obra de Orrego tiene varios momentos interesantes, por un lado los textos que ella misma publicó en vida tanto en la revista “Valparaíso” y en la revista “La Semana”, como una recopilación de sus poemas más selectos por la editorial Nascimiento recién en el año 1931, casi como un homenaje póstumo. También existe una pequeña biografía hecha por Isaac Grez, y actualmente Cuarto Propio con la publicación de la novela “Alberto el Jugador”. Pero es la obra reunida por Osvaldo Angel, Catalina Zamora y Ricardo Tapia hasta la fecha la publicación más ambiciosa y más completa sobre la autora “Rosario Orrego 1837-1879 obra reunida», Ed Alicanto Azul 2016. El libro reúne tanto la poética como la narrativa, sumado a un estudio biográfico y literario muy completo. Este libro es el intento más serio por sistematizar los escritos de la primera novelista de Chile.